Punto de partida de su viaje a China, Beijing, es una ciudad maravillosa que reune a la vez historia y modernidad.

Pekín es un auténtico contraste entre estos dos mundos: una ciudad medieval y un monstruo urbano.

Usted encontrará allí joyas como la Ciudad Prohibida, sus diversos templos o la plaza Tian An Men, son lugares marcados por inolvidables acontecimientos . O bien, usted será atrapado por el ritmo desenfrenado en el corazón de sus grandes arterias y periferias, con un tránsito inimaginable de autos y motos eléctricas, las bicicletas son más raras, donde las construcciones, centros comerciales y boutiques de lujo para hacer shopping, se encuentran como champignones, calle Wangfujing.

Pero, qué más asombroso a descubrir en ese torbellino que un remanso de paz: sí, hay muy lindos parques para pasear o hacer gimnasia, y bellas terrazas de cafés a la occidental

para encontrarse...Los Pequineses aman la naturaleza y pasar el tiempo en los parques. A la mañana, ellos van allí  para hacer ejercicios como el Taichi, le Qigong, practicar el manejo de la espada, cantar en Ópera de Pekín, o bien, dedicarse a las danzas tradicionales... Estos ejercicios que los pequineses practican cotidianamente pueden verse en el Templo del Cielo, como también en el parque de la Colina del Charbon.

Aprecie también el encanto pintoresco del famoso y antiguo barrio de los Hutongs donde se empujan los carros en medio de las callecitas.

Desdichadamente, gran cantidad de ellos han sido destruídos para dejar lugar a grandes proyectos inmobiliarios en vista de los juegos olímpicos de 2008, pero hoy Pékin intenta preservar lo que queda de esas callecitas que forman parte del patrimonio histórico de la ciudad.

Los mejores lugares en Beijing : El parque Benhai, Houhai... con sus bares y restaurantes de moda. Por la noche, la atmósfera es muy especial. Se sente bien. No olvidar el fin de semana el famoso mercad de pulgas de Panjiayuan.

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